2017/06/06

Santurtzi crea redes de ciudadanía y de solidaridad para hacer del municipio una ‘ciudad cuidadora’



  • El Ayuntamiento de Santurtzi y el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi ponen en marcha una iniciativa conjunta de sensibilización social con respecto a las personas vulnerables, con enfermedades avanzadas o al final de la vida.

  • Xavier Gómez-Batiste: “el programa de ciudades compasivas o cuidadoras intenta que sea la propia sociedad la que haga y comparta una reflexión sobre los aspectos éticos, sociales, culturales del final de la vida y, también, sobre cómo podemos atender mejor a las personas, desde una perspectiva social”.

Santurtzi, 5 de junio de 2017.- La Casa Torre de Santurtzi ha acogido la primera jornada Santurtzi Hiri Zaintzailea-Ciudad Cuidadora, una iniciativa que ha reunido a ciudadanos, responsables de asociaciones vecinales y oenegés de la localidad para realizar una reflexión compartida sobre las actitudes sociales al final de la vida y elaborar propuestas de mejora del final de la misma.

La jornada ha contado con la presentación de Marta Álvarez, concejala de Acción Social del Ayuntamiento de Santurtzi y con las ponencias de Xavier Gómez-Bastiste, director del centro de la OMS sobre Cuidados Paliativos del Instituto Catalán de Oncología y catedrático de Cuidados Paliativos de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña, y Julio Gómez, coordinador de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi.

Tal y como ha explicado Marta Álvarez, esta experiencia parte de una propuesta del Hospital San Juan de Dios: “nos pareció muy interesante porque consideramos que puede aportar mucho valor a todos los vecinos y vecinas de Santurtzi. Con esta iniciativa nos preparamos de cara a los procesos de enfermedades avanzadas y de final de la vida, que siguen siendo un poco tabú y pueden ayudarnos a todos y a todas a enfocar esta etapa de una forma más positiva y más comunicativa”.

A la reunión, se ha invitado desde el Consistorio a las asociaciones, tanto de vecinos como de mayores, oenegés que trabajan con mayores y personas vulnerables, entre otras.

Según ha recordado la edil, “la soledad es otro motivo para que estas etapas al final de la vida sean abordadas desde la ayuda y la vecindad. Crear una red es el objetivo final de esta jornada”.

Tres grandes retos para los cuidados paliativos en el siglo XXI
Por su parte, Xavier Gómez-Bastiste ha indicado que en la sociedad actual se pueden definir “tres grandes retos de los cuidados paliativos” en el siglo XXI.

El primero es “extender la atención paliativa a todo tipo de pacientes, cuando lo necesiten, en todo tipo de servicios y patologías”.

El segundo reto enumerado por el experto, en el que también se ha trabaja desde hace años entre la Obra Social la Caixa y el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi “es el de profundizar en el modelo de atención, desarrollando los aspectos psicosociales y espirituales”.

El tercer reto es el de “cómo involucrar de una manera más activa a la sociedad”. Según ha aseverado el experto, para este fin, tradicionalmente, se han desarrollado programas de voluntariado, “pero el programa de ciudades compasivas o cuidadoras, es un programa que intenta ser mucho más social desde la base, para que sea la propia sociedad la que haga y comparta una reflexión sobre los aspectos éticos, sociales, culturales del final de la vida y, también, sobre cómo podemos atender mejor a las personas desde la perspectiva social. No es una iniciativa sanitaria, pretendemos que nazca desde la sociedad”.

El proyecto de Santurtzi va en esta dirección, al igual que el de Vic, con una dimensión poblacional de ambas localidades que igualmente es parecida. Consiste en “convocar a las organizaciones sociales para hacer una reflexión sobre cómo estamos atendiendo culturalmente y también asistencialmente a esta situación y qué podemos hacer para mejorar”.

Las actividades que se proponen son de carácter formativo, informativo, cultural, social, etcétera. Todas ellas, en conjunto, “promueven un cambio de actitud, social y cultural hacia el final de la vida, para considerar esta etapa como algo que es realmente parte de la vida misma y la naturalice. No estamos hablando de los servicios de salud: estamos hablando de la cultura de una sociedad y de cómo esta cultura se puede orientar a considerar el final de la vida como una etapa necesaria, y frecuente también”.

La experiencia preliminar registrada en Vic es de éxito. “Éste es un tema aparentemente oculto, pero que, una vez que se levanta el velo, desarrolla mucho interés en la población”.

Tejer redes de ciudadanía y de solidaridad
Según ha explicado Julio Gómez, “el objetivo es lanzar un programa que promueva unas actitudes en la ciudadanía, donde las personas más vulnerables, y éstas son las personas que se encuentran con enfermedades avanzadas, encuentren un respaldo social y un soporte”.

Para ello, el experto del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi considera necesario sensibilizar a la ciudadanía con respecto a que “estas personas vulnerables son un colectivo mucho más numeroso que lo que pensamos en muchas ocasiones, porque es aproximadamente el 1,4 por ciento de la población la que está afectada de situaciones de enfermedad avanzada y, con ellos, una gran cantidad de familiares que están también sufriendo. Así, nos planteamos cómo tejemos esas redes de ciudadanía y de solidaridad que harán de Santurtzi una ciudad cuidadora y sensible a los problemas de las personas vulnerables y que generen respuestas no sólo institucionales, sino de base comunitaria”.

“La solución está en las personas”, ha recalcado el médico, “y, entre todos —sin descuidar que las instituciones se impliquen— vamos a hacer de ésta una sociedad mucho más asequible, accesible, justa y cuidadora”.

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