COMER, comer y comer, hasta hartarse. Ese será el nuevo reto que los restaurantes de Santurtzi pondrán sobre la mesa durante las fiestas de San Jorge. Comer, hasta dejar solo las raspas. El olor a sardinas asadas volverá a invadir las calles de la localidad marinera para protagonizar el regreso de una costumbre perdida que ya se ponía en práctica en los años 80: batirse en duelo para ver quién es capaz de comer más sardinas en un tiempo determinado. La prueba será una de las novedades de las fiestas santurtziarras, que ensalzará más que nunca el peso de la gastronomía, la más valorada de la comarca. Y es que además de tragar sardinas como locos, el Ayuntamiento ha incluido en el programa un concurso para elaborar el sukalki más sabroso del municipio.
La imagen de bares con parrillas en las aceras sin parar de asar sardinas es una de las más habituales de Santurtzi. A las parrilladas cuentan que allá por los 80 les acompañaban unos tableros en las que los hosteleros llevaban una cuenta muy importante: la del número de sardinas que había consumido cada uno de sus clientes; una cuenta que, a base de contar las raspas que quedaban en el plato, podían ver todos los vecinos para señalar quien encabezaba el listado como el vencedor. "Era una competición informal, pero animaba la vida social y mostraba, una vez más, sus tradiciones unidas al mar", explicó ayer Joseba Ramos, presidente de Santurtzi Gastronomika.
Esa vieja costumbre regresa ahora a las calles de la mano de los restaurantes santurtziarras, que desean mantener la posición que la transformación de Santurtzi les has cedido en el mapa. Ahora, la competición tendrá un carácter formal, aunque la esencia será la misma. Comer hasta dejar únicamente la raspa en el plato. Y es que es importante dejarla "porque si no, ¿cómo vamos a contar cuántas sardinas se han comido?", indicó Ramos.
El 3 de mayo, los santurtziarras se enfrentarán en los fogones por ver quién cocina el mejor guiso de carne
El certamen se llevará a cabo el 3 de mayo, a las 13.00 horas, en el parque de Santurtzi. El Reto de la Sardina, que así es como se ha denominado la iniciativa, contará con treinta participantes. Diez de ellos pertenecerán a las cuadrillas santurtziarras, "ya que forman parte activa de las fiestas". Otros diez concursantes más serán personajes famosos "no solo de Santurtzi, también gente de fuera". La última decena de concursantes saldrá del vecindario. El Serantes Kultur Aretoa (SKA), organismo cultural municipal que participa también en el concurso, realizará un sorteo entre los interesados en participar para adjudicar esas plazas, las inscripciones se llevan a cabo en la oficina de información de la Casa Torre.
El reto es simple, comer el mayor número de sardinas durante diez minutos. Los organizadores calculan que no se pueden ingerir más de cuatro sardinas por minuto -contando el tiempo que se tarda en quitar la espina-, lo que serían unas 40 sardinas por cabeza durante el tiempo del concurso. "Pero son solo estimaciones. La verdad es que para ese día haremos caso de lo que nos recomiende el pescadero, porque también dependerá del tamaño de las sardinas", subrayó Ramos.
El ganador de este concurso se llevará a casa una txapela, "que irá pasando de ganador en ganador", ya que se ha optado por que el premio no sea económico. El reto, por lo tanto, nace con la intención de ser un certamen permanente en el programa de las fiestas de San Jorge.
A POR EL MEJOR GUISO Las primeras fiestas del año para los santurtziarras -el día de San Jorge se celebrará el 23 de abril- llegan con más sabor que nunca; con más peso de la gastronomía. El SKA quiere revivir sabores de toda la vida y, junto con la sardina asada, se va sacar del cajón la receta del famoso sukalki, un guiso de carne "en el que el secreto está en los ingredientes", matizó Danel Bringas, concejal de Cultura y Euskera de Santurtzi.
Así, el mismo 3 de mayo, los más cocinillas del municipio tendrán la oportunidad de demostrar sus habilidades con los fogones a través de este concurso, que se basará en la elaboración del popular guiso. Después, todos los participantes e, incluso, las personas que se animen a hacerlo, podrán bajar a comer al parque, "siempre que se recoja el espacio utilizado antes de las 17.00 horas", anunció el edil santurtziarra. Los premios de este concurso gastronómico consistirán en 300 euros para el que el jurado seleccione como ganador, 250 para el que quede en segundo lugar, y 200 para el tercer puesto, además de trofeos para los tres vencedores.
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