Van a ser doce meses de obras los que devuelvan a la Cofradía de Pescadores la tradición marinera y nuevos usos culturales y de ocio para los y las santurtziarras. Éste es el periodo estimado de las obras de reforma y rehabilitación adelantado esta mañana por el alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a Benito Fernández Artetxe, presidente de la Cofradía de Pescadores San Pedro.
En dicha comparecencia, se han dado detalles del convenio de colaboración firmado por las dos partes, así como las obras de rehabilitación que se van a acometer y los usos que tendrán dichas instalaciones.
“El proyecto que le depara a la cofradía es el de recuperar su identidad, permitiendo así a Santurtzi volver a mirar a la mar. Así, se volverá al estado original del edifico albergando, entre otras cosas, un museo, una oficina de turismo y una reformada lonja para la venta del pescado”, ha destacado Ituarte, quien ha remarcado que se trata de una renovación de todas las instalaciones de la cofradía, que se hará de modo integral y “de la manera más purista posible”.
Aunque hasta el momento tan sólo se le daba uso de planta baja hacia arriba, ahora se incluirá en el proyecto el sótano, lugar que antiguamente era ocupado por la playa. En dicha planta se habilitará una sala de interpretación de la mar. “Nuestra intención es recuperar la sensibilidad que siempre hemos tenido con la mar, permitiendo a las nuevas generaciones conocer la historia de Santurtzi, la actividad pesquera y quizás así conseguir que los chavales sigan la tradición de un trabajo duro y sacrificado”, ha comentado Benito Fernández Artetxe, quien ha añadido que se trata de “una actuación de reforma que venimos esperando desde hace años, un proyecto que va a ser una oportunidad para el mundo arrantzal y que será un paso en positivo”.
Por su parte, Ituarte ha remarcado tres ideas: la transformación de un pueblo que también incluye poner en relieve y dar vida propia a un proyecto que mira a la mar; realizar un proyecto con vocación pública, “con un centro de interpretación donde nos tenemos que sentir todos y todas reflejados”; y “apoyar el sector arrantzale, porque son ellos los que representan a la perfección lo que este pueblo es y ha sido”.
Asimismo, y además de renovar todas las instalaciones, obras que comenzarán en alrededor de dos meses, la cofradía contará con las últimas tecnologías y será totalmente accesible para personas con movilidad reducida. Del mismo modo, la Cofradía de Pescadores acogerá una sala de exposiciones, otra de conferencias y una nueva oficina de turismo, “de cara a acercar las dotaciones de información turísticas al centro del pueblo; algo que funciona muy bien en verano queremos ampliarlo a los doce meses del año”, ha añadido Ituarte.
La parte trasera del edificio, actualmente con la mayoría de las ventanas cegadas, también será recuperada, mientras que la distribución de la zona se hará diferenciando espacios, de la siguiente manera:
- Cofradía: oficinas y administración, vestuarios, zona de maquinaria y cámara, sala de subastas y lonja de venta de pescado.
- Hogar del Pescador: bar- cafetería, restaurante y edificio anexo con cocinas, vestuarios del persona, almacenes y cámaras.
- Ayuntamiento de Santurtzi: oficina de Turismo y sala de exposiciones.
Se trata de desarrollar una recuperación de la imagen original y representativa del conjunto edificado, así como procurar la funcionalidad y evitar interferencias entre los distintos usos en el funcionamiento conjunto del edificio, que serán distribuidos con accesos diferenciados. Sin embargo, se optará por flexibilizar el modo de utilización del edificio proporcionando a los distintos usos la dualidad de accesos conjuntos o individualizados, siempre minimizando el impacto medioambiental, con un diseño sostenible.
La partida presupuestaria que se destinará a este proyecto será de 2.200.000 euros para un edificio con una superficie de 1.136 metros cuadrados, repartidos en tres plantas. Será una aportación municipal a la que hay que sumar 400.000 euros que aportará la Cofradía, y otros 400.000 que ya ha aportado de cara a las diferentes catas y redacciones de proyectos previos y necesarios antes de iniciar las obras. Estos 800.000 euros responden a una subvención aportada por el Gobierno vasco hace algo más de año y medio.