Iñigo Urrutia acerca el monte a la ciudadanía con las actividades que ofrece Serantes Natur Eskola
El proyecto nació el pasado octubre y ya ha mostrado la flora y fauna de la cima a 400 estudiantes
El monte Serantes está presente en una infinidad de estampas de Santurtzi. Raro es el día en el que un vecino de la localidad marinera no ve, de una forma u otra, la esculpida figura de este monte sin árboles que se eleva hasta los casi 450 metros de altura. A pesar de ello, la cima santurtziarra encierra muchas joyas en forma de flora y fauna que son totalmente desconocidas. Por ello, el pasado mes de octubre, el licenciado en Conservación del Medio Ambiente, Iñigo Urrutia, creó el proyecto Serantes Natur Eskola, una iniciativa que trata de acercar a la ciudadanía toda la riqueza natural que atesora el monte Serantes. “Queremos que la ciudadanía conozca la riqueza de especies animales y arbóreas que hay en el Serantes y, de esta forma, darle otra dimensión al monte. Hasta ahora, se ha concebido como un lugar de paseo, pero este monte es mucho más”, analiza Urrutia.
Iñigo, por formación, experiencia y convicción, cree que desde el mundo más local se puede promover una sociedad más respetuosa, cercana y conocedora del medio natural. Así lo ha comprobado en sus trabajos en el Reino Unido, lugar donde estuvo residiendo entre 1996 y 2008, y en Australia, desde donde llegó el pasado mes de julio. “Haber estado en estos dos lugares trabajando me ha hecho ver que desde lo más local se pueden hacer muchas cosas por el conocimiento del medio ambiente. Aquí, por el momento, lo que tenemos es una gran falta de medios en este aspecto”, reflexiona este amante de la naturaleza, al que en estos dos países llamaban ranger por las labores que desarrollaba. Con esas referencias, tras decidir deshacer sus pasos y volver a Santurtzi desde la isla aussie de Philip Island, Iñigo tenía claro que tenía que dar forma al proyecto de Serantes Natur Eskola y dar continuidad a un proyecto similar que dejó al irse a Australia. “Hay mucha gente que conoce más de la selva africana que del monte que tiene a un paso de casa. Y no solo hablo de niños, sino de personas mayores. Por ejemplo, el otro día, una madre se sorprendía cuando su hijo, tras una de las actividades que hacemos, le dijo que en el Serantes hay ardillas. En nuestro monte hay jinetas, garduñas, tritones...”, narra.
La rampas, cuestas y campas de la cima santurtziarra pueden ser un gran aula en el que recibir clases de biología. “A la gente hay que explicarle las cosas de forma clara y llana, sin nombres científicos, llamando a las cosas por su nombre, para que nos entiendan”, esa es la filosofía de Iñigo. Así, con un idioma claro y muy gráfico, desde octubre viene descubierto muchos de los secretos del Serantes a más de 400 estudiantes del municipio. “Mi objetivo es hacer que este proyecto crezca. Para el próximo curso ofreceremos diversos talleres y actividades a los colegios del municipio”, explica Iñigo, quien tiene claro que para dar a su iniciativa una dimensión mayor necesita “del apoyo de nombres grandes”.
SALIDA MAÑANA Mientras todo eso ocurre, Iñigo no ha parado de trabajar en su próxima actividad. Así, para mañana ha organizado una subida al Serantes en la que tomarán parte cerca de 60 niños y sus familias. En esta acción, se colocarán cerca de 60 cajas nido para que puedan ser usadas como nido por aves o por otras especies como madriguera. “Quienes más se sorprenden de lo que cuento sobre el Serantes son los más mayores, los niños lo ven con más naturalidad”, concluye Iñigo Urrutia, el ranger del Serantes.
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