2015/03/26

Iparragirre y Mamariga quedarán unidos de forma accesible desde el próximo mes



Las obras del barrio de Pescadores avanzan a buen ritmo. Desde que comenzaran los trabajos, a finales del pasado mes de agosto, las máquinas no han descansado y será el próximo mes cuando se den por concluidas estas obras, que permitirán la accesibilidad de toda la zona desde Iparragirre hasta Mamariga.

Así ha detallado el alcalde del municipio, Ricardo Ituarte, quien ha visitado las obras en el día de hoy, unas labores que han supuesto un desembolso de 1,2 millones de euros de las arcas municipales.

La actuación se está acometiendo sobre una superficie de alrededor de 10.000 m², y supone una clara mejora para esta urbanización con difícil accesibilidad, tanto viaria como peatonal, debido a su topografía natural. Se trata de terreno con una gran pendiente entre las calles Virgen del Mar e Iparragirre, con caminos que producían una imagen degradada del entorno, limitándose los espacios libres a las zonas existentes entre bloques, y hasta hace unas semanas mal pavimentadas y con escasez de elementos urbanos y de alumbrado.

Ahora las obras supondrán una mejora en servicios como recogida de aguas, fecales, saneamiento general, telefonía, alumbrado... pero, sobre todo, “van a suponer una mejora de cara a la calidad de vida de los ciudadanos de a pie, ya que esta obra permitirá resolver los problemas de accesibilidad entre Mamariga e Iparraguirre, con recorridos peatonales accesibles para todos y todas”. Asimismo, se potenciarán los lugares de estancia entre los diferentes bloques de viviendas, mejorando los circuitos internos a través de rampas integradas en las zonas verdes que van a favorecer la vida interna del barrio.


De la misma manera, también quedará mejorado el espacio de encuentro que tiene el barrio, en la plaza entre los grupos Diputación y Ayuntamiento, y se han acometido mejoras en los muros que separan los jardines de las propias terrazas, evitando asimismo barreras urbanísticas, tanto en los espacios de la urbanización entre edificios como en las propias zonas delanteras de los mismos, por medio de rampas.

Igualmente, y también en relación a la accesibilidad, se ha ampliado la acera de la calle Iparragirre, que hasta ahora tenía una anchura de un metro, permitiendo desde ya mismo el paso con sillas de ruedas o coches de niños por la misma, “haciéndola plenamente transitable”.

Además, en la parte superior del barrio, en la esquina frente a los supermercados, “se está trabajando en recortar la terraza que existía, de manera que se conseguirá una mejora de cara a la circulación en esa zona”.

Por su parte, las escaleras centrales han sido pavimentadas y llevan tiempo abiertas al paso de la gente, como elementos importantes de conexión y movimiento dentro del barrio, habiéndose procedido a su nivelado, refuerzo y pavimentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario