El Kiosco del Parque de Santurtzi cumple cien años, un hecho para el que se han organizado varias actividades relacionadas entorno a su historia y arquitectura, a celebrar durante este mes de noviembre. De esta manera, el próximo 21 de noviembre se celebrará una audición de Santa Cecilia ofrecida por alumnas y alumnos de Santurtzi Musika Eskola, en la Sala Kresala a las 18:00 horas, mientras que un día después se celebrará una conferencia bajo el título “Una arquitectura para la música”, a cargo del arquitecto e historiador, Iñaki Uriarte, y que tendrá lugar en Casa Torre a las 19:00 horas. Asimismo, de manera seguida se celebrará una visita guiada al kiosco.
Haciendo un repaso a estos cien años de historia, el concejal de Cultura y Euskera, Danel Bringas, ha recordado que en 1913 el Ayuntamiento, alegando la pérdida de terrenos sufrida por el municipio como consecuencia de las obras para la creación del puerto exterior, solicitó al Ministerio de Fomento la cesión del relleno para dedicarlo a jardines, siendo en mayo de 1914 cuando se concedieron finalmente los terrenos.
A finales del siglo XIX fue el momento de la creación de las bandas municipales de música y de la construcción de los kioscos en los que estas bandas actuarían. “En nuestro pueblo el primer kiosco de Santurtzi era desmontable y se instalaba en la plaza Juan José de Mendizábal pero todo apuntaba a que los nuevos jardines que se nos habían cedido era un lugar idóneo para su ubicación y así cuando se envió la documentación al Ministerio, esta contenía el diseño de los nuevos jardines y un kiosco para la música”, ha recordado.
La respuesta final llegó en 1916 y se acuerda dirigirse a Ramiro Leza, delineante del Ayuntamiento de Getxo con experiencia en estos trabajos para el diseño de los jardines y el parque, quien realizó un kiosco de elegante diseño en el que sobre una planta circular se alza una cubierta con forma de cúpula sobre arcadas con visera sostenida por nueve columnas de piedra. La barandilla de piedra que durante tantos años le caracterizó no formaba parte del diseño original y en la reforma del año 2009 se sustituyó por otra de acero y cristal más respetuosa con la imagen original.
A comienzos de enero de 1917 se sacó a subasta la obra del parque, que se adjudicaban a finales de ese mismo mes a Pantaleón Rementería por 4.512 pesetas, mientras que el kiosco, tras una primera subasta que quedó desierta por falta de licitadores, a finales del mes de mayo se adjudicó al portugalujo Víctor Aroma por 7.900 pesetas.
Para el mes de diciembre de ese año las obras del parque habían concluido y las del kiosco casi habían finalizado.
A modo de curiosidades, el primer jardinero del parque, seleccionado entre cuatro candidatos, fue el santurtziarra Telesforo Ortiz, joven del pueblo hasta ese momento ayudante del jardinero de “Casa Torre”. También Bringas ha recordado que para estas obras se recaudaron de aportaciones personales un total de 2.095 pesetas, el 17% del coste del parque y nuevo kiosco y que se trasplantaron veintiún árboles que estaban en la plaza.
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