El Ayuntamiento de Santurtzi, de la mano de Agintzari, Cooperativa de Iniciativa Social, ha acogido en la mañana de hoy la primera jornada técnica del “Proyecto Radares”, un programa comunitario que próximamente se pondrá en marcha en el municipio, “con el fin de detectar personas mayores en situación de aislamiento a través de la activación del tejido social y la capacidad protectora de la comunidad”.
Así lo explica la concejala de Acción Social e Igualdad, Marta Álvarez, quien ha señalado que “perseguimos con esta iniciativa ofrecerles un acercamiento a la red de recursos y servicios y mitigar de esta manera el impacto nocivo de la soledad en la salud y el bienestar psicosocial de las personas mayores”.
El principal protagonista de esta iniciativa es la ciudadanía y las propias personas mayores organizadas y acompañadas por los Servicios Sociales municipales, quienes consoliden dinámicas voluntarias y de apoyo mutuo. “Para el diseño de esta iniciativa se han rastreado prácticas de trabajo comunitario para la prevención, detección y acompañamiento a personas mayores frágiles y en situación de aislamiento social a nivel estatal, europeo e internacional, habiendo contado en el día de hoy con la participación de Rosa Rubio Giner y Marta Fité, quienes han expuesto este proyecto puesto en marcha en ciudades como Barcelona, contando con unos muy buenos resultados.
Este proyecto nació en el barrio del Camp d’en Grassot-Gràcia Nova, en un contexto marcado por el creciente número de personas mayores en riesgo de aislamiento, pero también desde la voluntad de los Servicios Sociales de combinar su capacidad de acción con la participación activa de las entidades, los servicios, los vecinos y las vecinas y la comunidad en general, para afrontar esta situación con un enfoque preventivo. Ahora será Santurtzi quien lo ponga en marcha, para lo cual ha celebrado hoy la primera jornada técnica con participantes de diferentes consistorios vizcaínos.
Articulado mediante la creación de una red de barrio, la base de esta red la forman los radares: vecinos y vecinas, comercios y farmacias del barrio que, con una mirada sensible y respetuosa, están atentos a la dinámica diaria de las personas mayores de su entorno y actúan de forma preventiva para evitar su aislamiento.
Para detectar las personas mayores que se encuentran solas, se implican también los centros de salud así como otros agentes del territorio que facilitan la incorporación de las personas mayores al proyecto.
Con el objetivo de paliar el sentimiento de soledad de estas personas, se procederá a crear en Santurtzi una plataforma que contribuya a la inclusión de las personas mayores en su entorno más próximo.
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