Sistema de pago único
La compañía, que aduce problemas técnicos, anunció hace casi cuatro años su adhesión al creditrans
No podrá ser por el momento. Los miles de usuarios de Renfe en Bizkaia tendrán que esperar de nuevo para poder utilizar y beneficiarse de las ventajas, tanto económicas como de comodidad, del billete único. La compañía ferroviaria ha pospuesto, por enésima vez y sin saber hasta cuándo, su incorporación al sistema Creditrans. La última fecha que se había dado a conocer fue el pasado verano, aunque los primeros anuncios se lanzaron a principios de 2006. Ahora, Renfe podría incluso cerrar el año siendo el único transporte público de Bizkaia que no permite utilizar el creditrans para pagar sus viajes.
Primero fueron las diferencias en torno a los descuentos que debía aplicar Renfe a los que utilicen el billete único para pagar el viaje; después, las dificultades para adaptar las máquinas expendedoras y canceladoras de toda la red. En total, han transcurrido más de cinco años desde que se iniciaran las primeras conversaciones entre la compañía ferroviaria y el Consorcio de Transportes de Bizkaia, allá por 2004. Las primeras noticias apuntaban, de hecho, a que los usuarios de Renfe podrían empezar a utilizar la tarjeta única de pago en el primer trimestre de 2006; desde entonces han pasado más de tres años. Según los últimos anuncios, tendría que haber estado operativo ya el pasado verano; ha llegado noviembre y aún no hay fecha definitiva.
El último retraso se debe a que quedan aún pendientes varios trabajos para adaptar los sistemas de comunicación e instalaciones. La compañía ha realizado una labor ingente para adaptar sus infraestructuras al sistema de billete único. No se trata sólo de modificar expendedoras y canceladoras; en estos momentos, en la mayoría de las estaciones de Renfe únicamente hay que pasar el billete en las estaciones de origen, mientras que con el creditrans hay que cancelarlo tanto a la entrada como a la salida. Muchos de los apeaderos de la línea C2, la que va de Bilbao a Muskiz, no tenían accesos controlados ni medios para adquirir el billete.
En total, la compañía ha invertido más de 3,5 millones de euros en modificar sus 53 máquinas de venta automática, 131 canceladoras y un total de 14 validadoras. Además, se ha tenido que instalar un nuevo software, un programa informático, no sólo para pagar con creditrans, sino también para comprar los billetes. También ha habido que instalar el sistema de comunicación que transmite los datos entre las máquinas expendedoras de billetes y las canceladoras, y que permite cuantificar los billetes vendidos. Una vez concluido todo el proceso, técnicos del Consorcio de Transportes de Bizkaia tienen que comprobar que todas las máquinas funcionan sin producir interferencias en el resto de operadores que permiten el uso del creditrans.
La mayoría de este trabajo ya está realizado y únicamente restan por acometer los últimos ajustes en los sistemas de comunicación e instalaciones de toda la red. El principal problema en los últimos meses ha sido la demora en la instalación de los programas informáticos y los mecanismos electrónicos. Sin embargo, en Renfe aún no saben cuándo terminarán estos trabajos, ya que las obras en sí las realiza Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias del Estado.
Por ello, la entrada en funcionamiento del billete único en los trenes de Renfe continúa sin fecha. Desde la compañía ferroviaria apuntan que se producirá "en breve, puede que el próximo mes"; sin embargo, no se atreven a ofrecer una fecha definitiva.
Tampoco el Consorcio de Transportes de Bizkaia tiene noticias de cuándo se producirá la incorporación; el convenio para regular la relación entre ambas partes ya está redactado y únicamente queda que se estampe su firma. Mientras, son los usuarios los que esperan poder utilizar su billete azul en las líneas de Renfe cuanto antes. Y es que el creditrans trae consigo no sólo la comodidad de poder utilizar el mismo billete tanto en metro como en tranvía o autobús, sino también de rebajas en las tarifas. Por ejemplo, un 20% sobre el precio del trayecto siempre y cuando se haga transbordo en otro operador adscrito asimismo al sistema, tal y como ocurre actualmente en Bizkaibus, Bilbobus, Feve o Metro Bilbao.
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